Quisiera compartirles una de las más maravillosas experiencias que vivo todos los días en este lugar. En nuestra Colonia cada Eucaristía es una fiesta, alrededor de 30 personas asisten todos los días a misa y los domingos ni se imaginan la cantidad de gente. De martes a domingo hay en torno de 6 a 8 acólitos entre niñas/os y jóvenes sobre el altar. Eso me permitió darme cuenta de la gran Fe que tiene este país, a pesar de sus problemáticas que no son pocas y fáciles, ellos no pierden su esperanza en Él que “hace nuevas todas las cosas”.
Extracto de la primera carta de Ludmila en misión en el Punto Corazón del Salvador