Nanay Nora es una mujer de unos 80 años, que vive en un Hogar desde hace ya muchos tiempo. Ella es todo un amor, tiene la sonrisa más hermosa del mundo, transmite paz, amor y tranquilidad con su sola presencia. Nanay tiene una discapacidad en sus brazos desde su nacimiento, pero psicológicamente está bien. Ahora con su edad más adulta, tiene problemas para escuchar y hablar, lo que dificulta la comunicación. Tampoco sabe mucho de inglés, así que al principio como no sabía hablar el Tagalog era bastante complicado. Pero ahora ya puedo mantener conversaciones con ella. Me impresiona ver cómo puede estar tan sonriente, todo el tiempo.
La vida para ella y sus companeras en el Hogar no es fácil. Lo noto cuando les pregunto qué hicieron en la semana, o cada vez que llego y veo que están sin hacer nada, y es así, todos los días. Ellas nos dicen que esperan con ansias cada semana nuestra visita, que somos amigos, que mucha gente viene a visitarlas y hacen muchas actividades, pero nadie vuelve; nadie tiene una real amistad con ellas, porque solo las visitan esporádicamente.
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